Emergentes 🌟

 

"Solo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible"

Miguel de Unamuno



Nada se compara con la enorme motivación que sentimos al abordar un proyecto propio. Los primeros pasos en ello, son aquellos que dejan huellas, de acuerdo a cuan lejos queremos llegar. Si hay algo que no podemos evitar en un emprendimiento, llevado a cabo con dedicación y pasión, es el espíritu de optimismo y determinación que nos da la inercia para seguir siempre adelante. Este espacio está dedicado a apoyarte, simplemente porque nos gusta ayudar y compartir con otras personas tu talento, tus proyectos, tus sueños y, lo mejor, no esperamos nada a cambio, sólo haberte dado "más impulso" para emerger y motivarte aún más. Un lugar especial para vos ¡Aprovechalo!





Soraya OV: modelo alternativa

 

Foto: Pedro Prado


¿Qué te atrajo del modelaje y cómo fueron tus comienzos? 


Desde que soy muy chica (siete u ocho años) recuerdo que buscaba en los clasificados del diario castings de modelos para marcas de ropa de niños, si bien nunca tuve suerte de participar en ellos y tampoco tenía a nadie en mi familia que me sacara muchas fotos que digamos, siempre sentí una fuerte atracción por todo ese mundo.

En 2015, yo ya estaba en la facultad de Artes y uno de mis compañeros que también estudiaba fotografía, andaba buscando modelo y se contactó conmigo, empecé así, haciéndolo por hobbie/colaboración.

 

¿Qué tipo de modelaje haces y qué lo identifica como tal?

Soy modelo alternativa, esto quiere decir que no estoy dentro de los cánones de una modelo de agencia o de una modelo de pasarela ya que, por ejemplo, para este último caso, tener una estatura bastante superior al promedio es clave, otras características de las modelos alternativas es que solemos tener el pelo teñido de colores fantasía, piercings y tatuajes.

Aclarado este punto yo realizo diferentes tipos de modelaje, más que nada para fotografía, que van desde el alternativo (goth, fetish), modelaje para fotografía artística, para fotografía de moda, modelaje publicitario, y también fui modelo de partes (cabello) participando en spots publicitarios para televisión. 


 

¿Desde hace cuánto modelas?

Modelo hace 7 años, desde el 2015.

 

¿Qué sentís al modelar y qué te inspira a hacerlo?

Soy una persona de naturaleza creativa, lo que más disfruto del modelaje es pensar y planificar el vestuario y maquillaje (cuando se me permite) y ver el resultado final. Creo que la mayoría estamos invadidos de imágenes en internet, televisión y la calle misma y me inspiro de eso, por ahí veo una imagen random y se me ocurren ideas que anoto para después recrearlas con mi estilo personal dentro del increíble mundo de la fotografía.

Modelar me hace sentir mucha presión para que todo salga bien, soy muy perfeccionista y a veces me olvido de disfrutar… pero también me hace sentir plena, admito que me gusta bastante llamar la atención y las fotos me dan ese pie a poder mostrarme como más me gusta, y de una manera única, y cuando me toca caracterizar personajes (no necesariamente existentes) me involucro mucho con las emociones que tengo que lograr que traspasen la foto.

 
Foto: Pedro Prado


¿Cómo es la organización en una de tus sesiones y qué cosas crees que las caracterizan?


Las voy a dividir en dos grupos, el primero es cuando me contrata una marca o fotógrafo, estoy sujeta a sus órdenes y no hay mucho lugar a que yo pueda organizar algo más que ir exactamente como me piden que lo haga. 

En el segundo grupo si tengo más libertad de organización, ya que yo trabajo con mi amigo y socio Pedro Prado, que es un excelente fotógrafo y profesional, y digamos que además de su modelo soy su mano derecha y me encargo de varias cosas como contactar a otras modelos, ayudarlo con elementos para la sesión entre otras cosas, así que esas sesiones suelen ser más trabajosas para mí porque además de estar pendiente de mi misma como modelo tengo que estar para los demás, pero me las arreglo bastante bien. 
En resumen estas sesiones se planifican con al menos un mes de anticipación, pensamos en conjunto los vestuarios, maquillaje y peinados, la locación a veces, quienes participarían, y bueno lo técnico como iluminación ya se encarga Pedro que es el que sabe. Para el día de las fotos en cuestión hacemos un horario estimativo de que lo que se va a hacer en cada hora disponible en el estudio y tratamos de que así sea, también tenemos tiempos para descansar y sentarnos a tomar un café ahí mismo, y algo que caracteriza nuestras sesiones es Evanescence que siempre está sonando de fondo.

 

¿Tenés a alguna modelo que veas como referencia o fuente de inspiración en lo que haces? ¿Cuál? ¿Por qué?

Si, sigo a muchísimas, cuando era más chica incluso tenia mis modelos favoritas dentro de cada uno de los estilos alternativos (emo, punk, industrial-goth, fetish, etc). Actualmente tengo dos musas inspiradoras (así las llamo yo) la primera es Shelly D’inferno  @shellydinferno que la sigo desde que tengo Facebook y estoy enamorada de todos sus trabajos y de la cual me he inspirado muchísimo para temáticas de fotos y la segunda la conocí como Leila Lunatic pero ahora se la encuentra como @nicia_unlovelier, la conocí un poco más de grande, con ella empatizo mas por el tipo de cuerpo y me ayudó muchísimo a tener valor y a poder ver que las mujeres sin absolutamente nada de busto también pueden ser muy sensuales.


 

De todas las sesiones que hiciste ¿Hay alguna que consideres muy especial? ¿Porqué?

La verdad es que todas las sesiones tienen algo de especial, con Pedro buscamos hacer siempre cosas diferentes así que cada sesión es única y busco enriquecerme de cada experiencia, pero si tuviera que elegir una elegiría esta:



Foto: Pedro Prado

ya que se hizo después de mucho tiempo de cuarentena cuando pudimos conseguir los permisos necesarios y la disfrutamos un montón y los resultados con los tubos de colores y el humo fueron mejores de lo que esperábamos y siento que se acerca mucho a como quiero mostrarme de acá en adelante

 

En tu perfil de Instagram apareces como "Fatal Poison", ¿A qué se debe ese nombre?

Cuando era chica noté que muchas de las modelos alternativas que yo seguía, tenían un alias o nombre artístico y en esa época yo estaba muy obsesionada con Poison Ivy o Hiedra Venenosa, hasta me teñí de rojo como ella, y empecé a probar muchas combinaciones de nombres con la palabra Poison, pero estaba bastante usada ya, porque cada nombre que creaba lo buscaba en Google para corroborar que nadie más lo estuviera usando y bueno, al menos en ese entonces Fatal Poison no estaba ocupado por nadie más y me lo apropie, lo uso para todas mis redes sociales y nicknames en videojuegos.

 

¿Hay algo que no te guste del modelaje? ¿Cómo lidias con eso y qué haces para cambiarlo?

Y… hay muchísimas cosas que no me gustan del ambiente, pero para no aburrirlos les voy a mencionar las que más me molestan, en primer lugar no me gusta la guerra de egos de muchas modelos, el modo diva que tienen por ahí, y el hecho de que muchas veces no les importa a quien le pisan la cabeza para poder tener un poco más de protagonismo, se ve muchísimo de esas cosas lamentablemente y otra de las cosas que me molestan tiene que ver con los fotógrafos en especial los más jóvenes que por ahí denigran y subestiman el trabajo de los modelos, es algo que veo casi a diario en sus redes sociales, los veo quejarse porque sus potenciales clientes no quieren pagar lo que vale el trabajo que hacen, pero ellos cuando necesitan modelos se aprovechan de esos mismos clientes que quieren fotos gratis porque no quieren pagarle a alguien que se dedica a modelar y esto también pasa con algunas marcas chicas/medianas que hacen “concursos” donde buscan chicas para hacer fotos con sus productos a cambio de absolutamente nada y lo digo porque yo pase por esas experiencias y no está bueno.

 

Además de modelar, ¿Qué otras actividades te gustan hacer?

Además de modelar me gusta mucho maquillarme, de hecho soy maquilladora cosa que complemento muy bien a la hora de las sesiones ya que por lo general me maquillo yo misma y suelo maquillar a las otras modelos cuando se me requiere y después las cosas que nos gustan a todos como ver series y pelis, jugar videojuegos, leer, dibujar y malcriar a mis gatos.
 


Foto: Pedro Prado




Máximo Vicente: tecladista del Ensamble Blas Blotta


 


¿Cómo te enrolaste en la música?


Me empezó a gustar la música cuando me regalaron un piano, de niño. Al principio lo usaba de juguete, que fue el primer error que cometí. Ya cuando crecí, un profesor me enseñó algunas cosas y me metí de lleno a aprender.


¿Con qué artistas te gustaría colaborar algún día?

En realidad, me gustaría colaborar con cualquier artista, ya que somos todos como un gran equipo y nos ayudamos, componemos…no es una competencia sino algo más familiar.


¿Tuviste siempre la idea de convertirte en músico? ¿Fue tu primera opción?

No fue ni mi primera opción ni una idea. De chiquito empecé a hacer deporte y tomé clases de inglés, además de la escuela. Mi mamá me decía que estudiara escribanía, diseño industrial o cosas así, hasta que llegó el teclado y de todo, fue lo que más me gustó.


¿Qué te inspira a componer?

Me inspira saber que cuando componés y creás, lo que sale de eso es como un hijo por así decirlo. No hay nada más bonito que pensar que componiendo un tema podés llegar a hacerlo más grande o, todo lo contrario. Si algún día compongo un gran tema y la gente lo canta en un recital, va a ser algo hermoso.


¿Cómo te organizás para hacer tu vida diaria y crecer como pianista?

Estuve varios meses organizándome para esta vida nueva porque antes iba a una escuela técnica y no tenía mucho tiempo para el teclado. Me cambié a un colegio artístico para estar más cerca de la música y entre en un “pre” de la facultad para estudiar, pero con la pandemia no pude empezar.

 


 


¿Qué aspectos crees que caracterizan tu música en este momento?

Yo creo que eso es según el tema. Por ejemplo, la canción del Ara San Juan se caracteriza por recordar la historia y qué pasó. Si hablamos del género, voy más por el lado de clásico romántico con un poco de rock agregado.


Seguro tenés algo en mente para tu futuro, ¿qué podrías contarnos sobre eso?

Para mi futuro no tengo tantas cosas en mente. Lo que puedo decirte es que estoy componiendo canciones para armar un CD propio con siete canciones, las cuales van a estar todas registradas. Una vez terminado el proyecto, tengo idea de salir a tocar a cualquier lado.


¿Te comparás con algún artista?

No. En realidad, sigo los pasos de Fito Páez y Lito Vitale, y de grandes pianistas como lo fueron Beethoven, Mozart, Chopin… pero no me comparo con nadie porque cada músico es especial como es.


¿Qué cosas crees que te llevaron a elegir el piano como instrumento predilecto?

Fue el primer instrumento que tuve, y aunque aprendí a tocar el acordeón, me especialicé más en el piano.


¿Tenés alguna anécdota graciosa o experiencia que te gustaría comentar?

Si. Estábamos en un recital con la orquesta y en un momento de la actuación, cuando tocábamos la última canción, se cortó la luz dónde estábamos. Fue algo muy raro porque solo se cortó en la mitad del escenario… parece que se quemó un transformador o algo así. Fue así: el director empezó a dar la marca y se corta la luz. Nadie se había dado cuenta porque la mitad del escenario estaba apagado y justamente en esa mitad estaba yo. En el tema que estábamos tocando el instrumento principal era el piano y cuando tocaba, no se escuchaba nada, así que frenamos la orquesta y nos matamos de risa. Frenamos la actuación hasta que más o menos media hora después se arregló el transformador y pudimos seguir.





Facu Aymal: aprendiz de tatuador 

Mi nombre es Facundo Aymal y tengo 20 años. Soy de la ciudad de Córdoba, Argentina

Me conocen como Pizza Kidd “Niño Pizza”. Soy aprendiz de tatuador y hace un año ya que arranqué con este hermoso proyecto de vida.



 


Entrevista:

¿Qué aspectos o hechos de tu vida te llevaron a elegir el tatuaje como profesión?
Siempre que me hacen esta pregunta atino a dos momentos que creo que para mí fueron clave en mi vida, y uno es que desde muy chico dibujaba. Recibir la aprobación de alguien por gustarle el dibujo me encantaba. En primera instancia dibujaba algo para otra persona y me generaba un sentimiento lindo el que se lo quisiera llevar, y que realmente lo admirara, era algo que a mí me volvía loco y creo que hoy por hoy es lo que realmente se ha transmitido al tatuaje…eso de que la gente venga por mí, por lo que yo hago y porque les gusta lo que yo hago, y que se lleven una parte de mi con ellos. El segundo momento que recuerdo es que mi padrino, una persona muy importante para mí, de chico cuando me veía dibujar decía: “vos de grande vas a ser tatuador. Vos tenés que dedicarte al tatuaje porque es algo en lo que te va a ir muy bien.” Yo siempre fui curioso en cuanto a lo que era el tatuaje y qué significaba que la gente llevara estas marcas en la piel a modo de expresión. Eso me volvía loco, por lo que comencé a poner un poco más el ojo en lo que este arte conlleva. Con el tiempo, por suerte, fue creciendo cada vez más en mí, y al día de hoy creo que básicamente mueve mi mundo.
¿Cómo te proyectas en el futuro? (Próximo y lejano)
Me veo muy claro y muy orientado a lo que es vivir de esto. Yo soy del pensamiento de que si vos te lo proponés y le metés muchísima fuerza, vas a llegar a donde te lo propongas. Proyectándome en un año y medio, me veo con un estudio privado propio donde yo pueda manejarme por mí mismo y poder contar con una buena cantidad de gente a la que le guste mi trabajo y apoye lo que hago. Ya lo que sería un proyecto más a futuro, tal vez hablando de acá a unos diez años, mi idea es comenzar a viajar por el mundo repartiendo lo que sería mi arte…tatuando en diferentes países y posiblemente uniéndome a un estudio en el extranjero (me gustaría en España). Como parte final de mi trayecto me gustaría asentarme en Estados Unidos. Más precisamente en California que es unos de los destinos clave en mi vida, y allá tener un estudio propio con gente de mi mismo palo, buena onda, trabajando conmigo.
¿Cuál es tu visión con respecto al mundo de los tatuajes?
Mi visión sobre el mundo del tatuaje ha prosperado mucho, y lo sigue haciendo a medida que me voy metiendo cada vez más. Es algo que voy descubriendo de a poco y en comparación con un iceberg, uno suele ver de manera muy superficial lo que es el tatuaje, pero al ir descubriendo las cosas que conlleva, uno se termina embebiendo dentro de toda esa información, cultura, historia, creatividad…de todos esos artistas y de cómo cada uno va creciendo, mutando y descubriéndose gracias al tatuaje. Creo que es, como todo lo artístico, algo que te ayuda muchísimo a crecer interiormente. Ya hablando más ampliamente, creo que el tatuaje a nivel internacional está siendo más visible, que la gente se está tomando cada vez mejor el hecho de ir por ahí con su cuerpo lleno de pigmento. Ver a gente de más de 60 años tatuada me vuela la cabeza…realmente los cruzo por la calle y los admiro. Poco más y me dan ganas de pedirles foto (ríe). Realmente me siento muy orgulloso de lo que es formar parte de esta comunidad.
¿Qué cosa dirías que te caracterizan o que son muy tuyas?
¿Cosas que me caractericen como un trabajador que preste este servicio a la gente? Me gusta ser muy cálido. Poder sentarme a charlar, conectarme con la persona, entender lo que quiere e intentar llevarme bien, aunque sea la primera vez que nos vemos y la capacidad que tengo de poder formar amistades que perduren en el tiempo. El tatuaje no solamente es negocio, sino también es comunicación, es unión, es generar vínculos con el cliente…esta persona que viene a tatuarse con vos te está entregando su cuerpo, está confiando plenamente en vos y en lo que hacés, y creo que eso es muy valiente de parte de quien confía en tu mano y en tu trabajo. Entonces por eso de mi parte, siempre quiero ser lo más cálido y servicial posible para que se puedan sentir cómodos conmigo. En cuanto a lo artístico, creo que lo que más me caracteriza son las animaciones…como si fuera un mini programa de tele. Es algo que ha formado parte de mi vida siempre y es a lo que yo atino, a estilizar y a poder el día de mañana ofrecer mi granito de arena al mundo del tatuaje con el estilo de dibujo animado. Se que como a mí, las caricaturas han acompañado a mucha gente en su vida y realmente me encanta porque roza lo absurdo y lo inverosímil…el hecho de tener situaciones completamente abstractas y generar algo concreto, y que sea algo completamente “ridículo” (ríe). Son cosas que van mucho con mi personalidad ya que considero que tengo alma de niño, con lo cual todo eso logra divertirme muchísimo y quiero compartirlo con la gente. Por eso también busco que el tatuaje sea divertido y carente completamente de significado “textual” por así decirlo y no como mucha gente piensa que debería tener. Simplemente decir: “bueno mirá…yo soy un loco y me gusta esto. Me gusta lo bizarro, lo raro, lo colorido, me gusta lo extraño…” y poder demostrarlo también con un tatuaje. Creo que vale más que mil palabras.

¿Qué clase de entrenamiento diario llevas actualmente para crecer como tatuador?


 

Si hay una cosa que es muy importante en el mundo del tatuaje es: dibujar, dibujar y dibujar. Algo que me insertaron en la cabeza hace mucho tiempo desde que yo quise arrancar con esto es: “dibujá todos los días, entrená la mano porque el dibujo es la base de todo tatuaje y la máquina es un lápiz más a la hora de trabajar. Si vos sabés explayar bien las cosas en papel, el uso del aparato con el tiempo se perfecciona… pero siempre sabiendo dibujar”. Entonces te diría que prácticamente mi entrenamiento diario es hacer eso todo el tiempo.

 

Hoy por hoy trato de poner más entrenamiento a mi propia mente; a mi imaginación… generar dibujos nuevos desde mi cabeza tratando de expresar lo que yo pienso y llevarlo a la hoja, que creo que es la parte más difícil.

 

El dibujo como tal, como cualquier oficio que se aprende, con el tiempo y la dedicación necesaria se mejora. Siempre trato de dibujar entre dos y tres horas al día, aunque a veces me doy mis descansos día de por medio porque cuando uno trata de poner la creatividad por delante y no sale de manera natural, es muy fácil frustrarse.

 

El día de mañana si tengo la posibilidad de tomar clases de dibujo no me haría nada mal para aprender a hacer cosas más realistas y copiar imágenes.





¿Cuáles son tus motivaciones diarias?


 

Esta pregunta va muy de la mano con la anterior por el hecho de querer crecer uno mismo todos los días y entrenar para ser un poco mejor. Esto es una motivación muy grande porque es la herramienta que te lleva a lo que será tu futuro y a perdurar en el tiempo. 

 

Ya sea en cuanto a lo económico o a la satisfacción personal con lo que se hace, soy de la creencia de que cuando creés que lo alcanzás todo, corrés el riesgo de estancarte. Siempre hay un pelito que encontrarle al huevo.

 

Trato siempre de llenarme de tatuadores que hacen trabajos originales, que tienen un estilo propio…Me inspiro en ellos diciendo: “mirá… tuvieron lo suyo, fueron creativos y a la gente le gusta. ¿Por qué yo no puedo hacer esto el día de mañana?” Siempre puedo encontrar inspiración en gente que hace su labor con pasión. Creo que es lo más importante.

 

Tengo tres tatuadores en un pedestal y que para mí son muy importantes: Mambo Tattooer, que es un italiano que inventó su propio estilo de tatuaje desestructurado donde las imágenes con los colores se mezclan de manera abstracta y forman lo concreto, como supe decir en una pregunta anterior. Después, un tatuador brasilero que se llama Duda Lozano, que agarró como si fueran parches de ropa y los empezó a tatuar…el loco te hace pelo por pelo y parece realmente que lo hubiera hecho con hilo.

 

Son dos tatuadores que hoy por hoy tienen el reconocimiento que tienen porque se atrevieron a hacer lo que nadie más hizo por no atreverse a tomar el riesgo que ellos si…y bueno también hay un tatuador al cual le tengo muchísimo respeto y cariño… se llama Diego Apu, argentino  de Tandil, que hace su propio estilo neotradicional con animales que tienen ese dejo místico que a mí me encanta y bueno, en algún futuro espero poder trabajar con él y también ser tatuado por él (ríe). Realmente necesito tener un tatuaje de los tres en mi cuerpo, porque mi admiración por ellos va más allá de solo verlos. Como persona que hace tatuajes no solo disfruto viéndolos tatuar sino también siendo tatuado, y quiero tener ese arte en mí que demuestra lo que soy. 


¿Qué aporte social pensás que deja el mundo del tatuaje?

  ¿Aporte social desde el mundo del tatuaje? No creo que se pueda realizar. Digamos que el tatuaje en sí es una cuestión muy personal en el que la gente pone su dinero para un bien propio. Las personas siempre tratan de trasladar lo que sería personal al tatuaje. Los tatuadores de gran alcance si podrían realizar ciertas actividades para ofrecer una mejora en el aspecto de la sociedad. Un ejemplo reciente es el de Samir, tatuador de Córdoba, que realizó una rifa en donde se vendían los números con tatuajes como premio y todo el dinero recaudado iba para casas que ayudaban a animales en situación de calle o que necesitaran operaciones, y la verdad que esa rifa salió muy bien. Otro caso conocido, de Córdoba también, es el de un tipo que tenía una fundación llamada “Un Tatuaje por una Sonrisa”, que recolectaba cosas para niños de bajos recursos y necesitados. Yo particularmente creo que, desde el mundo del tatuaje como en cualquier otro rubro, siempre que haya buenos deseos y buenas intenciones se puede generar un cambio en la sociedad. Siempre hay gente con ganas de ayudar, que es lo más importante en cualquier ámbito. Esto se ve más en el artístico, que es el mejor al momento de expresar y al hablar de uno mismo.
¿Cuál es tu postura sobre los implantes subdérmicos?
En lo particular no me gustan y no lo haría en mí, pero como persona que trabaja con la modificación corporal como lo es el tatuaje, tengo el pensamiento de que cada persona hace con su cuerpo lo que desee, y si uno siente que expresarse de esa forma le sirve o que se siente más cómodo consigo mismo mostrando eso en sí mismo, que lo haga. Es completamente libre. Los implantes hoy en día han avanzado muchísimo. Los de titanio prácticamente se consiguen en cualquier lugar de buena fe donde te lo vayas a hacer y hay muy buenos artistas de este tipo de modificación corporal. La mayoría viene de Méjico donde esta práctica es muy popular junto con lo que sería la “scarification”, que viene de cicatriz en inglés y en el cual la gente se saca piel, deja cicatriz y esto mismo queda con el tiempo curado como si fuera un tatuaje más. En Argentina no se realiza tanto, o por lo menos yo no conozco.
¿Qué le dirías a una persona que se muestra en contra de los tatuajes?
Personas en contra de los tatuajes me he encontrado toda la vida. Yo vine de una familia muy religiosa, estuve en un colegio religioso y trabajé en una librería religiosa. Siempre fue muy chocante la idea de que el tatuaje esté mal visto y que esas personas escucharan que yo quería ser tatuador. Entre ellos comparten el pensamiento de que el cuerpo es bello tal y como es, que Dios te trajo perfecto al mundo y no tenés porqué estar modificándolo porque así estás bien y un montón de etcéteras más que refieren a la filosofía que comparten en su religión. Por parte de mi familia, desde que yo empecé a hacer esto del tatuaje, comenzaron a tomárselo de otra manera por tener un contacto mucho más cercano a lo que es este arte. Mis abuelos cambiaron su forma de pensar e incluso una de mis abuelas se llegó a tatuar. Yo creo que uno está en contra de lo que no conoce o de lo que podría hacer que la gente lo mire mal, pero está bien. Cada uno tiene su pensamiento. Yo no soy quien para andar imponiendo mi pensamiento a nadie. Si ellos están en contra, fantástico, y en el caso de que estén en contra y se pueda entablar un diálogo en el que me expliquen las razones del porqué, va a ser completamente respetado de mi parte. En el caso de cambien de pensamiento, genial. Tendríamos otra cosa más en común para compartir. Hoy en día mis abuelos me cargan por la cantidad de tatuajes que me quiero hacer. Me dicen: “¡pero si seguís así vas a terminar todo negro!” En algún punto creo que es como la frase “si no puedes con ellos, úneteles.” Supongo que esto es algo a lo que tarde o temprano se debe enfrentar toda familia de tatuador o de personas muy tatuadas.
¿Tenés alguna filosofía de vida o relacionada al trabajo que te gustaría compartir?

No hace mucho que adopté está filosofía: no rendirse nunca, seguir para adelante siempre, que van a existir momentos en los que sientas que no estás avanzando, pero por más que des un paso muy chiquito a la vez siempre se avanza. La perseverancia es lo que vendría a ser mi estilo de vida hoy, porque el tatuaje no es una carrera sencilla. Se le puede llamar carrera porque es algo que lleva tiempo para llegar a cierto reconocimiento o a cierto nivel donde uno se sienta un poco más cómodo con el trabajo que se realiza. Hay que ponerle pilas y tomarse sus respectivos descansos, porque demasiada energía puesta sin ver resultados pronto, pueden llegar a frustrar. Me encanta compartir esta idea con la gente que está cerca de mí, no solo en el aspecto laboral sino en la vida. Cualquier cosa nueva que quieran intentar, que lo hagan. Nunca es demasiado tarde para hacer cosas nuevas.


 


            
 

"Nunca es demasiado tarde para hacer cosas nuevas." Bajo esta muy buena frase ,y con algunos de los tantos dibujos de Facundo, terminamos la primer entrevista de esta categoría de Creasenda. Un pasaje a hacia historias que valen mucho la pena ser conocidas y valoradas por todos, así nos invitó Facu a recorrer su mundo y fue más que un honor poder hacerlo.
¿Y vos? ¿Qué pasa por tu mente? ¿Cuáles son tus sueños? Compartinos tus proyectos, nuestro apoyo siempre está presente!

¿Qué te pareció la entrevista? Dejanos abajo tus comentarios.

¡Te leemos!
 

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